En una descripción somera podemos decir que al introducir una fecha desde un dial permitia calcular la posición del Sol y la Luna y predecir eclipses; tal vez incluso la posición de los planetas. Algunos diales menores indicaban acontecimientos sociales como los Juegos Olímpicos.
Me había olvidado del tema, hasta que me encontré de golpe con el original en frente mío, visitando el Museo Nacional de Arquelogía en Atenas, con lo que ya me quedé totalmente enganchado.
No es este el espacio donde explicar el detalle del tren de engranaje; otros ya lo hicieron mucho mejor hecho de lo que pueda hacer yo acá.
A modo de descripción muy breve, podemos decir que se utlizaban diversos ciclos astronómicos, expresados en forma de trenes de engranajes, para realizar los cálculos. Por ejemplo, el ciclo metónico, basado en la observación de que 19 años coinciden con gran exactitud con 235 meses lunares. También se destaca el ciclo de Saros, de 223 meses lunares, para calcular la recurrencia de los eclipses.
Lo más interesante sobre el mecanismo en si son, sin embargo, los complejos detalles que permiten tener en cuenta el movimiénto elíptico de los cuerpos, como ser ejes montados sobre otros engranajes, o generando una velocidad variable a lo largo del recorrido mediante engranajes montados excéntricamente con sistema de pin y ranura.
Lo que también me gustaría destacar es, por un lado, el uso de avances tecnológicos, como ser en este caso escaneos de rayos X en 3D, o técnicas especiales de fotografía, que permitieron en los últimos años descifrar mucho más sobre el sistema de engranajes y descubrir inscripciones ocultas que arrojaron luz sobre su funcionamiento.
Por otro lado, produce un cosquilleo entender hasta que punto habían llegado los Griegos, sabiendo que no hubo nuevamente artefactos similares hasta pasados más de 1000 años. Tal vez sea un significativo recordatorio de que el progreso no es lineal.
Da algo de miedo saber que justo antes del colapso de su civilización, los antiguos griegos hubieran llegado tan cerca a nuestros tiempos... no sólo en sus pensamientos, sino también en su tecnología.
Derek J. de Solla Price
Está hecho del mismo modo en que se haría hoy; es tecnología moderna. Es por eso que fascina tanto a la gente.
Yanis Bitsakis
Finalemente, la última reflexión es sobre el exponencial crecimiento de la información disponible, impensable hasta hace poco... en este caso, resulta que están disponibles para el público todas las fotos y el software apropiado para explorar en primera persona, con mucho más detalle que en el museo, y comprobar por cuenta propia que lo que te cuentan no es ningún delirio...
Capturas de pantalla hechas con el Polynomial texture mapping (PTM) de HP sobre datos de los fragmentos del mecanismo.
También hay disponibles algunas de las radiografías tomadas con el SPS inspection systems. Aunque lamentablemente no están (¿aún?) disponibles para exploración las tomografías 3D.
Cierro con los dos videos de la revista Nature; si se apañan con el inglés, en menos de 15' da una buena idea sobre el tema.
Parte 1 (6:57)
Parte 2 (8:19)
Fuentes:
Antikythera Mechanism Research Project
Scientific American Diciembre 2009- Decoding an Ancient Computer: Greek Technology Tracked the Heavens - Tony Freeth
Nature Vol 444, Noviembre 2006 - In search of lost time - Jo Marchant
Diomidis Spinellis - Τhe Antikythera Mechanism: a Computer Science Perspective.
Evans, Carman & Thornkide - Solar anomaly and planetary displays in the antikythera mechanism
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