Mapa mundial de contaminación lumínica

A los que nos gusta la astronomía, pero vivimos en una ciudad, nos tenemos que resignar normalmente a las paupérrimas condiciones imperantes en el cielo, que impiden ver algo más que no sea la luna y los planetas o estrellas más brillantes.

Siempre está la opción de "irse al campo", especialmente si tenemos algún pariente o amigo con una quinta o terreno, pero no es nada trivial responder a la siguiente pregunta

¿Cuánto tengo que alejarme de la ciudad para tener un buen cielo?

Primeramente tenemos que encontrar una manera de definir que es un "buen" cielo, ya que entre las tres estrellas que se ven en la ciudad y un cielo magnífico con la Vía Láctea en lujo de detalles hay todo un recorrido.

Center Milky Way Galaxy Mountains - por forestgladesiwander

La clasificación y el mapa

De este modo me encontré primeramente con la clasificación del cielo oscuro de Bortle, que parece haber ganado bastante aceptación como referencia en el tema. Yo personalmente la encontré muy práctica. Desde "1: Ubicación con cielo oscuro excelente" hasta "9: Cielo de centro de ciudad", Bortle utiliza la visibilidad de diferentes objetos del cielo como referencia para dividir entre categorías. Así podemos decir objetivamente cuan bueno es el cielo.

Me pregunté entonces si habría un mapa de contaminación; efectivamente, no tardé en toparme con uno. A modo de resumen, traduzco el abstracto de este trabajo de Cinzano, Falchi y Elvidge. El paper completo se puede ver acá.

Presentamos el primer mapa mundial de brillo por luz cenital artificial a nivel del mar. Basado en datos satelitales y modelos de propagación de luz en la atmósfera, provee una imagen casi global de como la humanidad se está rodeando a si misma de una niebla luminosa. (...)
Comparando con atlas de densidad de población, determinamos que dos tercios de la población mundial, y 99% de las poblaciones de Estados Unidos y Europa, viven en áreas donde el cielo nocturno supera el límite tras el cuál se lo considera contaminado.(...)

Asumiendo una visión promedio, un quinto de la población mundial, dos tercios de la población estadounidense, y la mitad de la población europea ya han perdido visibilidad de la Vía Láctea.
Finalmente, cerca de un décimo de la población mundial, 40% de la población estadounidense y un sexto de la población europea han perdido por completo la visibilidad del cielo debido a la iluminación artificial.

Acá está entonces el mapa prometido. Desde la web se pueden bajar de los diferentes continentes con mucha mayor definición.

Cinzano, F. Falchi (University of Padova), C. D. Elvidge (NOAA National Geophysical Data Center, Boulder). Copyright Royal Astronomical Society. Reproduced from the Monthly Notices of the RAS by permission of Blackwell Science.

Destaca el brillo descomunal de la mayor parte de Europa, Japón y la costa este de los Estados Unidos, lo que se refleja en las estadísticas presentadas por los autores del trabajo. La diferencia entre el mapa y una imagen satelital nocturna es que en este mapa se muestra el efecto de la propagación en la atmósfera, con lo cual zonas que se ven totalmente oscuras en una imagen satelital pueden mostrar mayor nivel de contaminación aquí.


¿A dónde ir con el telescopio?

Se que hay mucha gente que se compra un telescopio, y después de usarlo un par de veces para ver la luna, terminan juntando polvo. Pienso que esto se debe principalmente a la falta de un dónde y un qué. No voy a tratar en esta ocasión el qué, aunque dicho sea de paso hay infinidad de guías y recursos, tanto online como impresas, que sirven de ayuda al astrónomo aficionado.

Foto: qfwfq78

En cambio, con este mapa contamos con una herramienta objetiva para ayudarnos a decidir a dónde ir. Incluso podemos decidir cuánto nos queremos alejar en función de cuán oscuro queremos que sea el cielo. Pero esto es solamente la mitad del trabajo. Personalmente yo encontré imprescindible usar en paralelo alguna herramienta como el Google maps, para identificar lugares concretos donde además de un cielo oscuro haya también un camino accesible y un horizonte despejado. ¡De poco sirve un telescopio en el medio de un bosque!

Detalles del mapa anterior
1-Bogotá, 2-Barcelona, 3-Santiago, 4-México, 5-Caracas, 6-Madrid, 7-Buenos Aires, 8-Lima, 9-Valencia

Es también un arte importante el de distinguir zonas públicas y propiedad privada. Conviene buscar más de un candidato en una determinada zona para evitar frustraciones, y averiguar de antemano lo más posible. Una visita previa de reconocimiento durante el día, para confirmar las condiciones del lugar antes de una noche de observación, es casi imprescindible.

Finalmente, un calendario con las fases de la luna y un pronóstico climático favorable son otros compañeros inseparables a la hora de decidir el cuándo. Con eso completamos los fundamentos de una buena noche de observación.

En el largo plazo... ¿qué hacemos?

Mientras tanto, para revertir la situación podemos prestar atención a las propuestas de la International Dark Sky Association para reducir incluso en lugares habitados la contaminación lumínica. Convencer a gente con poder de decisión no es cosa simple, pero difundir es el primer paso. Cada uno puede colaborar con su grano de arena.

Hay mucho detalle en el tema, como se puede ver en el manual de normas sugeridas. Obviamente este tipo de regulación está muy lejos de ser algo mundialmente aplicado pero no faltan ejemplos de ciudades o incluso países que empiezan a legislar el tema.

Night Stars - Por Il conte di Luna

De todos modos, se puede resumir la normativa en un par de puntos de sentido común:

1) Usar iluminación sólo cuándo y dónde se necesite. Esto puede significar por ejemplo, adoptar temporizadores y sensores de movimiento.

2) Usar sólo tanta luz como sea necesario. Elegir monturas y lámparas adecuadas- menores gastos son un incentivo más que decente para este punto.

3) Apuntar luces hacia abajo, no hacia arriba. Una montura adecuada tiene pantallas para apuntar hacia abajo; también se pueden modificar monturas existentes.

4) Usar fuentes de luz eficientes para iluminación exterior de hogares y oficinas. Como ser luces fluorecentes, y de bajo voltaje.

¿Habiendo tantos problemas en el mundo, por qué ocuparnos del tema...?

Pienso que esta es una pregunta justa que a lo mejor algunos se hacen. Aunque hay otras razones, para mi la razón principal es evitar la pérdida del cielo nocturno. Independientemente del interés que tenga cada uno en la astronomía, dudo que alguien se quedarse inmune ante el espectáculo de un cielo estrellado en una noche sin luna. Ese nivel de embobamiento es algo que un telescopio jamás puede llegar a reemplazar.

Ahora bien, me parece que pensar que mientras haya problemas más graves, no vale la pena preocuparse o legislar temas "menores" como éste, es un camino bastante derrotista, que nos llevaría a dejar de hacer muchísimas cosas... Además, en este caso, se contribuiría también a resolver un problema de primera línea como es el energético.

No perdamos el asombro de una noche como esta...