Hace poco tuve la suerte de poder visitar las interesantísimas tumbas neolíticas de Brú Na Bóinne en Irlanda. Las tres construcciones principales son Newgrange, Knowth y Dowth, y datan aproximadamente del 3000 aC.
No se sabe mucho de los pueblos que construyeron estas tumbas/templos, pero sorprende sobre todo lo avanzado de su desarrollo, considerando el cavernícola que uno se imagina al escuchar "Edad de Piedra". Lo cierto es que entre otras disciplinas en el lugar se destaca un desarrollo artístico, arquitectónico y astronómico importante.
Las construcción consiste en cavernas hechas en piedra, que llevan hasta una cámara interior abovedada. Dicha construcción en piedra era posteriormente cubierta por grandes cantidades de tierra, formando así una colina artificial.
Destaca la gran piedra que hay a su entrada, debido a sus abundantes diseños en espiral. La caverna propiamente dicha se conserva tal y como se construyó hace unos 5000 años, lo cual es bastante increíble.
Por sobre la entrada principal, se distingue una especie de ventana, que cumple una función muy particular, que es la razón para que haga un post sobre el lugar en este blog. La pequeña ventana superior sirve para dejar entrar la luz del sol durante unos pocos minutos al año, durante el amanecer de los días anteriores y posteriores al solsticio de invierno. Los rayos atraviesan el estrecho pasaje hasta la cámara interior.
Exactamente a las 8.54 horas GMT el extremo superior del disco solar aparareció sobre el horizonte, y alas 8.58 el primer fino rayo de luz solar directa brillo a través de la ventana superior, atravesando todo el pasaje hasta alcanzar la cámara mortuoria (...) Al ensenacharse esa delgada línea hasta transformarse en una banda de unos 17 centímetros, la tumba se iluminó dramáticamente, revelando detalles varios en costados y huecos (...) A las 9.09 esa banda de 17cm comenzó a estrecharse nuevamente y exactamente a las 9.15 horas, la luz directa desapareció por completo. Es decir, durante 17 minutos, durante el amanecer del día más corto del año, la luz del sol puede entrar en forma directa dentro de Newgrange; no a través de su puerta, sino a traves de la hendidura especialmente diseñada para tal efecto por sobre el techo de entrada al pasaje.
Llama la atención al llegar a Newgrange, la más monumental del complejo, la pared de piedra blanca en su frente. En realidad resulta engañosa; aunque las piedras que se usaron se encontraban diseminadas por el lugar, se trata de una "reconstrucción" hecha hace algunas décadas sin indicios certeros de que hubieran formado parte de una pared. Quedará más espectacular pero a mi no me convence para nada. Me parece mucho mejor el resultado que se observa en la vecina tumba de Knowth, donde se dejaron las piedras rodeando la entrada a la caverna, pero en el suelo.
Esta otra tumba tiene dos entradas, ubicadas aproximadamente en dirección este y oeste, con lo cual es muy probable que marcaran salida y puesta del sol durante los equinoccios. En este caso no se puede entrar a las cámaras interiores debido a que esta colina artificial, a diferencia de Newgrange, fue utilizada intensamente en los milenios posteriores, sufriendo daños importantes, incluida la caída de la estructura de piedra. Hoy se encuentra parcialmente reconstruída, tal como se ve en la foto, pero no se puede ingresar (justamente al contrario de lo que ocurre en Newgrange).
Además de los alineamientos, diversas de las piedras decorativas tienen diseños que pueden interpretarse como representaciones del cielo o incluso con finalidad práctica. El caso que más me llamó la atención fue la piedra número 15, que da toda la impresión de ser un reloj de sol. Un agujero en el origen del diseño radial indica la posible inserción de alguna rama u otro objeto para hacer de gnomón. Hay también interpretaciones que relacionan los diseños de otras piedras con el ciclo lunar. Si bien no hay certeza al respecto, la evidencia que supone el alineamiento propiamente dicho nos hace suponer que estas interpretaciones no son descabelladas.
No se sabe mucho de los pueblos que construyeron estas tumbas/templos, pero sorprende sobre todo lo avanzado de su desarrollo, considerando el cavernícola que uno se imagina al escuchar "Edad de Piedra". Lo cierto es que entre otras disciplinas en el lugar se destaca un desarrollo artístico, arquitectónico y astronómico importante.
Fotos: qfwfq78
Vista general de la tumba neolítica de Newgrange, en Irlanda.
Las construcción consiste en cavernas hechas en piedra, que llevan hasta una cámara interior abovedada. Dicha construcción en piedra era posteriormente cubierta por grandes cantidades de tierra, formando así una colina artificial.
Destaca la gran piedra que hay a su entrada, debido a sus abundantes diseños en espiral. La caverna propiamente dicha se conserva tal y como se construyó hace unos 5000 años, lo cual es bastante increíble.
Por sobre la entrada principal, se distingue una especie de ventana, que cumple una función muy particular, que es la razón para que haga un post sobre el lugar en este blog. La pequeña ventana superior sirve para dejar entrar la luz del sol durante unos pocos minutos al año, durante el amanecer de los días anteriores y posteriores al solsticio de invierno. Los rayos atraviesan el estrecho pasaje hasta la cámara interior.
La piedra de entrada a Newgrange con sus diseños en espiral.
Exactamente a las 8.54 horas GMT el extremo superior del disco solar aparareció sobre el horizonte, y alas 8.58 el primer fino rayo de luz solar directa brillo a través de la ventana superior, atravesando todo el pasaje hasta alcanzar la cámara mortuoria (...) Al ensenacharse esa delgada línea hasta transformarse en una banda de unos 17 centímetros, la tumba se iluminó dramáticamente, revelando detalles varios en costados y huecos (...) A las 9.09 esa banda de 17cm comenzó a estrecharse nuevamente y exactamente a las 9.15 horas, la luz directa desapareció por completo. Es decir, durante 17 minutos, durante el amanecer del día más corto del año, la luz del sol puede entrar en forma directa dentro de Newgrange; no a través de su puerta, sino a traves de la hendidura especialmente diseñada para tal efecto por sobre el techo de entrada al pasaje.M.J. O'Kelly, Newgrange: archeology, art and legend (Londres, 1982)
Fuente: Guide to the pasage tombes at Brú Na Bóinne
Recorrido de los rayos de luz durante el amanecer del solsticio de invierno.
Llama la atención al llegar a Newgrange, la más monumental del complejo, la pared de piedra blanca en su frente. En realidad resulta engañosa; aunque las piedras que se usaron se encontraban diseminadas por el lugar, se trata de una "reconstrucción" hecha hace algunas décadas sin indicios certeros de que hubieran formado parte de una pared. Quedará más espectacular pero a mi no me convence para nada. Me parece mucho mejor el resultado que se observa en la vecina tumba de Knowth, donde se dejaron las piedras rodeando la entrada a la caverna, pero en el suelo.
Entrada a la tumba de Knowth
Esta otra tumba tiene dos entradas, ubicadas aproximadamente en dirección este y oeste, con lo cual es muy probable que marcaran salida y puesta del sol durante los equinoccios. En este caso no se puede entrar a las cámaras interiores debido a que esta colina artificial, a diferencia de Newgrange, fue utilizada intensamente en los milenios posteriores, sufriendo daños importantes, incluida la caída de la estructura de piedra. Hoy se encuentra parcialmente reconstruída, tal como se ve en la foto, pero no se puede ingresar (justamente al contrario de lo que ocurre en Newgrange).
Interior de la tumba de Knowth
Además de los alineamientos, diversas de las piedras decorativas tienen diseños que pueden interpretarse como representaciones del cielo o incluso con finalidad práctica. El caso que más me llamó la atención fue la piedra número 15, que da toda la impresión de ser un reloj de sol. Un agujero en el origen del diseño radial indica la posible inserción de alguna rama u otro objeto para hacer de gnomón. Hay también interpretaciones que relacionan los diseños de otras piedras con el ciclo lunar. Si bien no hay certeza al respecto, la evidencia que supone el alineamiento propiamente dicho nos hace suponer que estas interpretaciones no son descabelladas.
Piedra nº15 - ¿un antiguo reloj solar...?
Es interesante saber que la oportunidad de ver el efecto de alineación en directo, alcanza con tener un poco de suerte, ya que se decide por sorteo. Eso sí, hay que tener suerte dos veces, y esperar que acompañe el clima en el día indicado..
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