sábado, 2 de abril de 2011

Expedición 27 de la ISS - Entrevista pre-vuelo

Extracto y traducción libre de una entrevista prevuelo a Andrey Borisenko, comandante de la próxima expedición de la estación espacial internacional. La entrevista completa se puede leer en inglés acá (Fuente: NASA). Da la impresión que dejaron algunos errores o expresiones extrañas en el original, casi seguro traducciones literales del ruso al inglés. Diría que se puede "leer" el acento, me causó gracia.

Andrey Borisenko
Foto: Centro de entrenamiento Cosmonauta Gagarin

-Por qué eligió ser cosmonauta?
Es una pregunta a la vez muy simple y muy difícil. Fue lo que siempre soñé desde chico. Me gustaba leer; la televisión no era tan popular ni estaba tan extendida como ahora, y a mí me gustaba leer cosas interesantes. Leí un montón de libros de ciencia ficción, Asimov, Ray Bradbury, Sanislaw Lem, Belayeyv (...) Estos libros me apasionaron al punto de que empecé a interesarme en la cosmonáutica, la cosmonáutica que teníamos en esos tiempos. En un determinado momento me di cuenta que era algo que yo quería hacer. Incluso en la escuela ya sabía lo que iba a ser. Con 15 años fui a un club junior de cosmonáutica en mi ciudad natal, St Petersburgo. Ahí conocí chicos como yo que querían ser pilotos o cosmonautas, y es donde aprendí mucho sobre aviación, cosmonáutica, astronomía, y cuanto más aprendía, más seguro estaba de que era algo a lo que me quería dedicar de por vida. Al entrar al instituto ya sabía que profesión quería tener, dónde trabajar; sabía que quería ser cosmonauta.

-Como fue su educación y su carrera profesional; cómo llevó a que fuera seleccionado para ser cosmonauta?
Me gradué en el instituto militar de mecánica de Leningrado (...) Mi especialidad eran dinámica y control de aeronaves; me ocupaba de cohetes, cohetes grandes, chicos, para todo tipo de propósitos. (...) Terminé siendo contratado por Energia, una corporación rusa que se dedica a cohetes espaciales. Incluso trabajando allí yo sabía que quería ser cosmonauta, lo tenía muy claro. Pregunté si podía trabajar en el centro de comando en Moscú. Allí me convertí en un especialista en sistemas de control y movimiento. Participé en el control de la estación espacial Mir (...) Incluso me tocó tener un puesto de comando cuando preparamos el descenso.

-O sea que estuvo allí en el día que la Mir fué sacada de órbita?
Si, yo estaba en el centro de control y me tocó incluso la inmensa tarea de cerrar la última sesión de comunicación: anunciar la remoción de órbita y que la Mir había impactado en el lugar preciso del óceano pacífico que estaba previsto. Recuerdo que había infinidad de especialistas en el centro de control participando de toda la operación. Tenían lágrimas en los ojos. Fue un momento difícil pero bastante solemne, porque la estación era por ese entonce bastante vieja, y no encontramos realmente una mejor opción que sacarla de órbita (...) Después de eso me asignaron al segmento ruso de la ISS. En 2003, los médicos me dieron el ok para entrar al cuerpo de cosmonautas rusos.


Borisenko durante un entrenamiento
Foto: NASA

-Qué sintió cuando le informaron que estaba asignado para su primer vuelo espacial?
Sentí una alegría inmensa de tener finalmente una oportunidad de viajar al espacio; también una gran responsabilidad. Aunque me hubiera estado preparando para ello toda mi vida fue todo bastante inesperado, sentí que tenía poco tiempo para preparar el vuelo, aunque fue anunciado con un año y medio de anticipación, ese tiempo enseguida se me hizo cortísimo.

-Que es lo que espera para los próximos seis meses fuera del planeta?
Espero poder llevar a cabo todo el programa que está planeado para mí, incluso las tareas que no están planeadas aún pero seguro irán surgiendo estando a bordo. Espero también poder disfrutar las vistas espectaculares del espacio y la Tierra que hay desde la estación, especialmente desde el nuevo módulo Cupola.

Módulo Cupola - Foto: ESA

-Que otras cosas espera hacer durante el tiempo en que dure la STS-134?
No importa cuanta gente haya en la estación, digamos, tres, seis o diez personas, mientras dure la missión del Shuttle, cada tripulante tiene su propia lista de tareas. Es difícil decir ahora que es lo que nos tocará hacer porque eso se decide desde tierra; lo que si se es que desde tierra no nos van a dar un minuto de respiro, vamos a estar ocupados casi todo el tiempo. No podemos malgastar el dinero de los contribuyentes. Los cosmonautas tenemos que trabajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario