jueves, 27 de octubre de 2011

Museo Kepler - Regensburg

De paseo por la ciudad de Regensburg, descubrí con sorpresa que había una calle con el nombre de Kepler; también un museo y hasta un pequeño monumento conmemorativo. Me enteré entonces que vivió en esa ciudad los últimos meses de su vida, antes de fallecer en 1830. Es justamente la casa en la que vivió que hoy es museo.

Fotos: qfwfq78

Frente del museo Kepler en Regensburg

El monumento a Kepler en las afueras del centro histórico

Kepler fue bastante nómade, nunca estuvo mucho tiempo en un determinado lugar, y viajó bastante por Europa, yendo a donde fuera que lo llevara el trabajo. Resulta entonces algo curiosa, aunque interesante, la iniciativa del museo, ya que su breve etapa final en Regensburg no es especialmente significativa en su vida o su obra.

Vista general de una de las salas del museo

El museo es pequeño y discreto; aunque destaca una excelente colección de libros astronómicos, tanto de Kepler como de otros astrónomos importantes. En particular fueron importantes para el trabajo teórico de Kepler las observaciones de Tycho Brahe. Una colaboración de personalidades muy diferentes y no excenta de recelos mutuos, que sin embargo fue fundamental en el desarrollo de las revolucionarias leyes orbitales del primero.

Johannes Kepler - Tabulae Rudolfinae (1627)

Johannes Kepler - Harmonice Mundi (1919)

Hay también obras de Galileo, a quién nunca conoció en persona, pero con quién tuvo frecuente correspondencia; se trataba aquí también de personalidades muy diferentes, a quienes sin embargo unía la defensa del copernicanismo. Galileo, como gran técnico y observador, sorprendió con su refinamiento y mejora del recientemente inventado telescopio. Para el cual, sin embargo, no poseía una teoría muy satisfactoria. Mucho más había avanzado Kepler en el campo teórico (Astronomiae Pars Optica, 1604), aunque sin la pericia técnica ni observacional del segundo, que le permitiera un desarrollo práctico paralelo.

Galileo Galilei - Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, ptolemaico y copernicano. (1635)

Replica del dispositivo usado por Kepler para generar el efecto de camera obscura.

La imaginación de Kepler fue siempre desbordante, con una importante componente de motivación mística. Es posiblemente el último eslabón entre la astrología y la astronomía moderna. En ese sentido resulta aún más sorprendente el desarrollo de sus tres famosas leyes, abandonando su obsesiva idea incial de un plan geométrico/divino de explicar las órbitas planetarias por medio de sólidos plátonicos concatenados.

Johannes Kepler - Misterium Cosmographicum (1596)
Las órbitas planetarias dispuestas en función de sólidos platónicos

Completan la colección de obras destacadas otros libros importantes de astronomía ptolemaica, tablas astronómicas, y algunos de los fantásticos atlas de la Harmonia Macrocosmica de Andreas Cellarius. A la gran colección de libros, hay que agregar algunos instrumentos y esferas celestes de interés, no necesariamente vinculados a Kepler, pero que son en si muy interesantes y le dan un poco de necesaria tridimensionalidad a las salas.

Willem Janszoon Blaeu, Globo celeste, 1603


Nicolas Bion - Cuadrante según diseño de Tycho Brahe (s. XVII?)

Completan la visita otros documentos, de interés poco más que anecdótico, relativos al breve paso de Kepler en la ciudad y a su fallecimiento, y un diagrama interactivo, interesante aunque algo obsoleto en look, que explica las famosas tres leyes de movimiento planetario.

Fuentes:
Museo Kepler, Regensburg
Johannes Kepler - Wikipedia
Cosmos, Carl Sagan - episodio 3 (La armonía de los mundos)
La Gaceta Sideral - Galileo Galilei // Conversación con el Mensajero Sideral - Johannes Kepler (Alianza Editorial)

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